Creo que la mente del Hombre contiene la mayor de todas las fuerzas, que el Pensamiento es una de las mayores manifestaciones de energía.
Creo que el hombre que comprende el uso de la fuerza del pensamiento puede hacer de sí mismo prácticamente lo que él deseé.
Creo que no sólo el cuerpo de uno está sujeto al control de la mente, sino que, también, uno puede cambiar el entorno, la "suerte", las circunstancias, al tener pensamientos positivos en lugar de negativos. Sé que la actitud de "yo puedo y quiero" llevará a uno hacia el éxito que le parecerá milagroso al hombre que se encuentra en el plano del "no puedo".
Creo que "los pensamientos son cosas" y que La ley de la Atracción en el mundo del pensamiento atraerá para sí exactamente lo que uno desea o teme.
Creo en el evangelio del trabajo, en la "prisa". Creo en el yo hago tanto como en el yo soy. Sé que el hombre que aprovecha el Poder de la Mente y que manifiesta ese poder en acción, avanzará hacia el Éxito con tanta seguridad y firmeza como la flecha del arco de un arquero experto.
Creo en la Hermandad del Hombre.
Creo en ser amable.
Creo en que todos se ocupan de sus propios asuntos y permiten a todos los demás el mismo privilegio.
Creo que no tenemos derecho a condenar: "el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra".
Creo que el que odia es un asesino; que el que codicia es un ladrón; que el que desea es adúltero; que la esencia de un crimen está en su deseo. Al ver esto, mirar en nuestro propio corazón, ¿cómo podemos condenar?
Creo que el mal no es más que ignorancia.
Creo que "saberlo todo es perdonarlo todo".
Creo que hay bien en todo hombre; ayudémoslo a manifestarlo.
Creo en la igualdad absoluta del hombre y la mujer; a veces pienso que la balanza está ligeramente inclinada a favor de la mujer.
Creo en el carácter sagrado del sexo, pero también creo que el sexo se manifiesta en los planos espiritual y mental, así como en el físico. Y creo que para los puros todas las cosas son puras.
Creo que el hombre es inmortal, que el Ser Real es el Espíritu, que utiliza la mente y el cuerpo como herramientas y se manifiesta de acuerdo con la idoneidad de l as herramientas.
Creo que el Hombre está creciendo rápidamente hacia un nuevo plano de conciencia, en el cual se conocerá a sí mismo tal como es, reconocerá el yo soy, el Algo Interior.
Creo que hay un poder infinito en todas las cosas.
Creo que, aunque hoy tenemos la más mínima idea de ese Poder, seguiremos creciendo constantemente para comprenderlo más plenamente, nos acercaremos a él. Incluso ahora tenemos destellos momentáneos de su existencia: una conciencia momentánea de Unidad con lo Absoluto.
Creo que la mayor felicidad consiste en mantener hacia lo Absoluto la actitud del niño confiado, quien no tiene duda alguna del amor de los padres, no duda de su sabiduría, coloca su manita en la de los padres y dice: "Tú guíame."
Creo que quien siente hacia el Absoluto, la confianza del bebé que coloca su cabecita cansada cerca del pecho de la madre, también será consciente de la tierna respuesta, ya que el bebé se acerca un poco más al corazón de la madre.
—William Walker Atkinson.
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