Activación de los Pilares de la Consciencia: Sexto Pilar, Causa y Efecto

Canalización de la Consciencia Elohim

En cada momento que nos encontramos para alinear la vibración con la frecuencia de los Pilares de la Consciencia, se abre un espacio que proporciona una pausa para que el entendimiento pueda manifestarse. Creamos ese espacio en el corazón de la Madre GAIA y desde ahí, lo irradiamos hacía cada ser que en este momento está en sintonía.

Honramos su presencia y en este momento, envolvemos a cada Ser, dentro de la Luz multicolor que surge de nuestro corazón. Somos los Elohim, Guardianes de los elementos y la biblioteca viviente.

Los Pilares de la Consciencia son energías vivas, que representan el inicio de las eras de Luz para la Tierra. Energías que fueron traídas por la Consciencia Elohim y fueron depositadas en los Portales planetarios que sintonizan a la Tierra con los circuitos interdimensionales de las Bibliotecas Vivientes.

Los Pilares de la Consciencia fueron activados por la Consciencia Elohim, en aquello que llamamos La Plantilla Solar de MU y desde ese espacio han permanecido irradiando la vibración de los Rayos de color y Luz que al ingresar a la Tierra, anclan estos principios en la consciencia de la humanidad. La Plantilla Solar de MU es un circuito vivo representado por 144,000 Códigos de Luz, que por sí mismos son los lenguajes de las 12 Bibliotecas vivientes y son los portales de acceso a la información.

Dentro de ese circuito de 144,000 Códigos de Luz, los Pilares de la consciencia han representado desde su creación, puntos de reinicio y transformación para la consciencia de la humanidad. Estos puntos de reinicio, han sido activados cada vez que una nueva civilización surgía y cada vez que la consciencia colectiva daba un salto cuántico. El propósito de los Pilares de la consciencia es que la humanidad reciba y comprenda las Leyes de la luz, de manera que al ser capaces de alinearse con ellas, puedan verdaderamente recordar su Maestría Divina.

La humanidad en este momento se encuentra en un proceso de resurgimiento y transformación. Muchas cosas están sucediendo en simultáneo y mucho está cambiando, a medida que cada uno ha comenzado a ser más consciente del lugar que le corresponde ocupar en este momento del juego de la creación.

Las Leyes de la Luz se hicieron más evidentes y se pusieron en manifiesto, conforme la Tierra ingreso de lleno a la Banda de Fotones y con ello, parecería que las reglas de la vida abruptamente cambiaron. Ustedes están viendo con ojos de perplejidad cómo es que sus actos prácticamente tienen consecuencias inmediatas y cómo sus pensamientos manifiestan la realidad mucho más rápido que antes. Al mismo tiempo, miran a su alrededor y se dan cuenta de que es más sencillo ver lo que hay detrás de los actos propios y de los demás. Ya no es tan fácil esconderse detrás de palabras vacías que cubren los verdaderos sentimientos, pues estos afloran por sí mismos y traen con ello el peso de las consecuencias.

Las reglas del juego no han cambiado, ustedes continúan siendo los creadores de su realidad. La cuestión es que las energías se mueven y se manifiestan mucho más rápido, pues los velos se han hecho cada vez más livianos y con ello, la rapidez propia de la quinta dimensión ha comenzado a mostrar lo importante que es hacerse responsable por lo que se piensa, se siente, se dice y se hace.

De tal manera, este es un momento en que todos y cada uno están siendo llamados a asumir la responsabilidad por lo que han creado y por aquello que desean o no desean mantener en sus vidas. Puede ser entonces que el mayor desafío en este momento esté relacionado con el discernimiento. Saber elegir qué es lo que realmente quieres en tu vida y que no.

Como siempre las claves son tan claras como el agua, pues si bien la vida puede parecer un misterio, la realidad es que la vida está dispuesta a mostrarte que el misterio es un artefacto creado por la mente, que anhela vivir en la ilusión. Aquello que te produce dolor está ahí para darte una lección, más no para ser una presencia permanente en tu vida. Por lo tanto, si en tu vida has estado sosteniendo aspectos y situaciones que te producen dolor y estos aparentemente no finalizan, realmente significa que aún no aprendes la lección que esto viene a darte. Por ello es que no se va, ese dolor puede permanecer ahí, hasta que tengas la humildad de reconocer que eso, justo eso, es una lección maravillosa que viene a mostrarte tu maestría y a devolverte tu Luz.

Las personas sufren por las cosas en su vida porque no se atreven a reconocer que todo cuanto ocurre es una consecuencia de alguna elección que tomaron. La vida va fluyendo de acuerdo al orden que la consciencia va imponiendo. Nadie es víctima. Incluso las situaciones más dolorosas fueron creadas por ti mismo en otro plano, en el cual tuviste el entendimiento de que esa creación llevaría consigo una gran verdad y enseñanza de vida.

La vida se basa en actos y consecuencias. Las leyes de la luz se encargan de poner orden en la creación y verdaderamente la Justicia Divina basada en esas leyes no es ciega, ni se sustenta en el caos para traer el orden.

Situaciones que parecieran ocurrir al azar, son realmente consecuencias de elecciones tomadas previamente, ya sea por tu consciencia en este plano o por tu alma desde otro nivel.

El sufrimiento humano surge cuando no son capaces de adaptarse a las situaciones que se presentan. Se apegan demasiado a sus expectativas y esto siempre trae dolor, pues si bien tú creas tu propia realidad, tú no dominas los pensamientos y los actos de los demás. La vida se trata de una danza, en la cual las creaciones de cada uno se ponen en juego y desean interactuar. Se trata de ser creadores en conjunto y comprender que todo lleva consigo una lección.

Sufres porque no te adaptas al hecho de que tus actos y los actos de los demás generan consecuencias en conjunto y que como tal, están ahí para darte una enseñanza o permitirte asumir la consecuencia de algún acto que proviene incluso de otra encarnación. Como tal, pareciera que el juego nunca termina y que la felicidad es algo difícil de encontrar en este plano. Sin embargo no es así, la clave está en comprender que la felicidad no es una consecuencia, sino un principio, que existe para ayudarte a comprender y ver, que cada momento trae consigo todo lo que necesitas para experimentar la creación.

Tu ego puede desear muchas cosas, sin embargo tienes en este momento justo lo que necesitas para vivir las lecciones y aprendizajes que tu alma ha venido a encarnar. Si tu situación implica soledad, la lección tal vez no sea que sufras buscando pareja o añores la presencia de una. Sino que aprendes a amar tu propia compañía y puedas valorar lo que tú tienes en tu interior. Aquello que sientes que te falta, realmente no te falta, su ausencia es necesaria para tu evolución. Aquello que sientes que está ahí en tu vida y que realmente no lo quisieras más, no se ha ido porque aún no has aprendido su lección.

La vida no se basa en juicio y castigo. Esa es la justicia que fue creada por los hombres. La Justicia Divina se basa en acto y consecuencia. Y detrás de ello hay una lección muy grande de amor.

Este es un momento en el cual la humanidad se está transformando. Está viviendo la transición de una civilización y con ello, grandes oportunidades se están revelando. Si son capaces de observar su realidad no desde el dolor que la victimización impone sobre la visión, sino desde el entendimiento y la humildad de que todo está ahí para darte una lección, el sufrimiento suavemente se transformará, mostrando las caras ocultas de la verdad.

Conforme adquieres más consciencia, la luz te revela tus sombras, para que puedas integrarlas y eso requiere de mucho amor. Este es un momento en el cual las sombras son puestas al descubierto en busca del amor que conduce a la integración. Este es el momento de elegir si continuarás escudándote en la ignorancia o te convertirás en la Luz que realmente eres, a través de la aceptación de tus consecuencias. Solo aquel que es capaz de verse a sí mismo y no disfrazar lo que ve, recibirá las llaves de su Maestría.

Recuerden, este es un periodo de transformación y es necesario estar atentos a las oportunidades de cambio que la vida trae. Es necesario estar atentos a las oportunidades de hacer las cosas diferentes, actuando desde el corazón. Es momento de dejar de culpar a los demás por tus situaciones y asumir la responsabilidad sobre tus actos y consecuencias.

Y sí, todo puede parecer abrumador, pero esto es la consecuencia de que cada vez asumen más su Poder. Son más conscientes ahora de lo que es necesario transformar y para poder hacerlo hay que poner manos a la obra. No se trata de solo ver tus sombras y tus miedos y quedarte en la sorpresa de ver lo que había estado oculto. Se trata de verlo y comprender que eso es parte de ti, que es consecuencia de aprendizajes y elecciones. Darte la oportunidad de aceptarlo como una parte tuya y después integrarlo, comprendiendo que no le necesitarás más.

No necesitas continuar escudándote en tus miedos, pues estos son consecuencia de las heridas del pasado. No necesitas continuar apegándote a lo que perdiste, porque la vida te trajo algo nuevo y distinto en su lugar. No necesitas continuar culpándote por tus pasadas elecciones o actos, pues en su momento fue lo único que tu consciencia te permitió hacer.

Hoy es un nuevo momento, hoy puedes elegir tomar todo aquello que te causo dolor y aprender de ello. Utilizarlo como la fuerza y el impulso para elegir a partir de ahora con mayor consciencia y amor los caminos que has de tomar. Y recuerda, los caminos se abren momento a momento. Cada instante es una oportunidad para volver a comenzar.

En amor desde el corazón de la Tierra, la Consciencia Elohim

AUDIO

Sexto Pilar CAUSA Y EFECTO

Canalización del Maestro Sanat Kumara

Causa y efecto es una Ley Universal, que forma parte integral de los Pilares de la Consciencia, debido a que su entendimiento e integración, puede proporcionarle al ser la libertad de la maestría interior.

Cuando comprendes que toda causa tiene un efecto o que ante toda acción corresponde una reacción, tus ojos podrán abrirse, para traspasar las barreras de la ignorancia y por supuesto, del juicio. Ya que el juicio es una consecuencia de la falta de entendimiento de esta ley.

Las personas usualmente juzgan lo que ven, cuando aquello que ven, directamente les está afectando. Es decir, juzgan los actos de los demás cuando estos están presentes directamente en su realidad. Juzgan las elecciones de los demás, cuando éstas de alguna manera afectarán sus futuras elecciones.

No juzgas aquello que no miras, ni juzgas aquello que no te interesa. Si hay juicio de por medio, significa que las emociones de aquel que juzga, se vieron afectadas por los actos o las elecciones del juzgado. Esto se debe a que no se comprende que todo lo que entra en tu vida es una consecuencia de algo que elegiste previamente.

Las energías entran en tu vida cuando les abres la puerta, ya sea que pienses en esas potenciales situaciones o que enfoques tu atención en ello, son elecciones que generan causas y que por lo tanto traerán consigo una consecuencia o efecto.

Causa y Efecto tiene el propósito de recordarte que aquello que siembras es lo que cosechas. Tan simple y sencillo como eso. Si siembras discordia, cosecharás discordia. Si siembras amor, cosecharás amor. Tu realidad es un reflejo directo de aquello que tú piensas y sientes por dentro. Puedes escudarte y poner una cara falsa de amor y apreciación hacia los demás. Sin embargo, si por dentro emites juicio tu realidad te traerá juicio de vuelta.

Causa y Efecto es la Ley del bumerang. Aquello que lanzas retorna a ti con la misma o mayor fuerza, siempre.

La vida es así. El campesino siembra trigo sabiendo que trigo cosechará. No siembra una semilla de trigo pensando que tal vez pueda cosechar maíz. Es muy fácil comprender esta Ley y aplicarla en la vida. No esperes que la vida te traiga algo distinto a lo que estás sembrando. No funciona así, pues el universo no se basa en el azar ni el caos.

Si juzgas, serás juzgado. Si odias serás odiado. Si rechazas, serás rechazado. Cada vez, sin excepción.

Si amas, serás amado. Si respetas, serás respetado. Si comprendes, serás comprendo. Cada vez, sin excepción.

Pero, es que les encanta jugar al juego de la víctima incomprendida que se siente infeliz en un mundo que no le brinda lo que anhela. Tu vida y tu realidad te trae únicamente aquello en lo que enfocaste tu atención y tú energía. Lanza una piedra y ésta creará ondas, siempre, sin excepción.

No pueden continuar emitiendo vibraciones y acciones poco amorosas y esperar que aun así, la vida les traerá consecuencias de amor y comprensión.

Es desde esa falta de entendimiento que continuamente crean situaciones discordantes en su vida y en lugar de asumir la responsabilidad por lo creado, se sientan a llorar por la victimización con la que afrontan la realidad.

Es muy sencillo decir cuando algo bueno ocurre: “¡qué bien! me lo merecía, he creado esto con mi poder de co creación”

Y cuando algo negativo ocurre, de inmediato recurrir a la consciencia de castigo: “¿porque a mí? ¿Qué karma estoy pagando?”

El karma es una expresión de la Ley de Causa y Efecto. No es un castigo, es una consecuencia. No estás pagando nada, nadie te está castigando, solo estás viviendo los efectos de ese bumerang que lanzaste y del cual no te hiciste responsable en su momento.

Causa y Efecto por lo tanto, es una energía que al recordarla y reactivarla permitirá que exista mayor responsabilidad y consciencia en el accionar. Esta energía en esta ocasión va anclarse tanto en las articulaciones de las manos, como en los codos. Estos espacios del cuerpo físico están relacionados con el acto de sembrar y cosechar. Las manos y los brazos son los que nos permiten movernos en el mundo y crear nuestra expresión física. Es con nuestras manos que recogemos el fruto de la siembra.

El Rayo de Luz que representa la energía de Causa y Efecto es el Magenta. Este Rayo aportará la energía de la entrega y la aceptación. Es el Rayo femenino que permite y facilita vivir en el momento presente en apreciación de lo cotidiano.

Con Amor, desde el centro del corazón Solar, Sanat Kumara a través de Kai

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