Día 4 - La sabiduría de tu cuerpo
Ayer aprendimos cuán importante es prestarle atención a la intuición de nuestros cuerpos, la forma en que el cuerpo se comunica con nosotros. Hoy aprenderemos que la forma en la que le hablamos a nuestros cuerpos también juega un papel vital en nuestra salud y bienestar.
Basado en cómo interpretamos lo que ocurre a nuestro alrededor, el cerebro y el sistema nervioso central responden enviándole a nuestras células una corriente constante de mensajes que directamente afectan nuestro estado físico. Los mensajes positivos provocan respuestas saludables en nuestros cuerpos en forma de sistemas inmunológicos más fuertes y patrones de sueño más saludables, entre los muchos otros beneficios que pueden durar de por vida.
Momento de consciencia
Toma un momento hoy para escuchar un mensaje común que le envías a tu cuerpo. Evalúa si ese mensaje es o no de amabilidad, respeto y amor. Si el mensaje pudiera tener más amor, reformula lo que le estás diciendo a tu cuerpo y repite el nuevo mensaje a menudo durante el día.
Texto
Bienvenido, Bienvenida al día cuatro, La sabiduría de tu cuerpo
Hoy Deepak reafirma nuestra visión de la salud perfecta, al hablar sobre cómo podemos acceder a la magnífica autorregulación de nuestros cuerpos, en realidad el cuerpo es el que cuida de nosotros respondiendo al circuito de retroalimentación o canales de comunicación que creamos dentro de nosotros mismos. Por ejemplo, cuando tienes una emoción, positiva o negativa, tu cerebro envía químicos correspondientes a todo tu cuerpo y el cuerpo reacciona de acuerdo con las señales de esos químicos. Por eso es tan importante que le prestemos atención a los mensajes que les estamos enviando a nuestros cuerpos, porque ellos juegan un papel vital en nuestra buena salud. El aporte mental positivo crea un estado de bienestar vibrante. Así que escuchemos mientras Deepak nos habla más, acerca del organismo brillante que es el cuerpo humano y el poder cocreativo que cada uno de nosotros posee para optimizar nuestra salud. Luego entraremos en la quietud de la meditación juntos.
Hay un verso védico famoso: ser perfectamente saludable es nuestro deber hacia el resto de la humanidad, porque somos pequeñas olas en el océano de la conciencia, y cuando estamos enfermos, aunque sea un poquito, interrumpimos la armonía cósmica.
Tu cuerpo, un componente maravilloso de la danza cósmica del universo, es un vehículo inteligente para la mente y el espíritu, siempre trabajando naturalmente y sin esfuerzo, para alcanzar la sanación, operando óptimamente y restaurando el equilibrio.
En Ayurveda, la ciencia de la vida, la meta es siempre llevar a nuestro cuerpo al nivel de equilibrio perfecto que yace dentro de cada persona, sin importar cuán enferma esté.
La sabiduría convencional nos dice: que, si queremos encontrar ese equilibrio y estar saludables, debemos cuidarnos. Sin embargo, el verdadero secreto de la buena salud para toda la vida, en realidad es lo opuesto, debemos permitir que nuestros cuerpos cuiden de nosotros.
El cuerpo humano tiene cincuenta trillones de células que funcionan perfectamente bajo el mismo principio rector, el órgano que regula y gobierna esa inteligencia, es el cerebro.
El sistema físico entero ha sido diseñado para mantener la vida indefinidamente, Nuestras células tienen funciones especializadas perfeccionadas para cada órgano y tejido, han aprendido a cooperar las unas con las otras, manteniéndose en constante comunicación.
La medicina moderna, con todos sus avances sabe menos del 10%, de lo que sabe tu cuerpo instintivamente. En realidad, los médicos no sanan a sus pacientes, facilitan el sistema sanador del cuerpo, sumándole lo que sea que falte cuando la autosanación flaquea.
Con la misma lógica, todo lo que hacemos para cuidar de nuestros cuerpos, es sólo una ayuda para que nuestros cuerpos nos cuiden.
El cerebro y el sistema nervioso central, envían una corriente constante de mensajes, creando un circuito de retroalimentación de información, y a lo largo del circuito de retroalimentación, funciona automáticamente. El otro lado es afectado por el libre albedrío y la elección.
Es importante recordar esto: nuestra percepción de las experiencias, nuestras elecciones diarias, entran al circuito de retroalimentación de nuestros cuerpos, enviando señales químicas desde el cerebro a nuestras células. El circuito de retroalimentación entero funciona con ese mecanismo, y en lo que se refiere a la célula, no hay diferencia entre un mensaje que comenzó como una emoción o el que comenzó cómo estrógeno o adrenalina.
Mientras hacer ejercicio, obtener la nutrición adecuada, evitar toxinas y otras medidas físicas juegan papeles en la buena salud general, son más importantes los mensajes que reciben nuestras células. El cuerpo es un mecanismo inteligente, gobernado por un cerebro que nos cuidara de por vida. Si minimizamos los mensajes negativos y maximizamos aquellos que son positivos.
Mientras comenzamos a meditar, contemplemos nuestro pensamiento central:
CONFÍO EN LA SABIDURÍA DE MI CUERPO
CONFÍO EN LA SABIDURÍA DE MI CUERPO
Por favor, siéntate cómodamente, coloca tus manos sobre tu regazo o quizás hacia arriba o abajo sobre tus rodillas... Respira profundo unas veces, inhalando y exhalando un par de rondas, inhala lenta y profundamente y luego exhala, con cada inhalación y exhalación, permítete sentir más tranquila...
Ahora poco a poco, introduce el mantra, es el sonido OM, el sonido universal que celebra nuestra conexión con todo el universo
Repite el mantra en silencio OM...OM
Cada vez que te sientas distraído, distraída, por los ruidos a tu alrededor o por tus pensamientos, simplemente regresa tu atención y empieza a repetir silenciosamente el mantra, OM… OM
Continúa con tu meditación, yo cuidaré el tiempo y al final me escucharas hacer sonar una suave campana,... Ahora tu solo, sola en tu mente
Es hora de liberar el mantra y llevar nuevamente tu conciencia a tu cuerpo. Toma un momento para descansar, abre tus ojos, solo cuando te sientas, lista, listo….
Al continuar tu día, piensa en el diálogo que tienes contigo misma, contigo mismo y contempla el pensamiento central:
CONFÍO EN LA SABIDURÍA DE MI CUERPO
CONFÍO EN LA SABIDURÍA DE MI CUERPO
CONFÍO EN LA SABIDURÍA DE MI CUERPO
NAMASTÉ 💗
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