ENCONTRAR LA FELICIDAD - Día 2








Día 2: Encontrar la Felicidad

Hoy en la meditación, tendremos acceso a la fuente de la felicidad que vive en lo profundo de nuestro interior. En nuestra práctica de hoy invitaremos a nuestra dicha y satisfacción internas a que se hagan presentes en nuestras actividades diarias. Juntos, descubriremos que al acceder a la fuente de dicha interna, tenemos acceso a un sentimiento de felicidad que no varía con los altibajos de la vida cotidiana.




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Bienvenidos al día dos


A menudo pensamos que la felicidad viene de fuera, el objeto de la experiencia en el cual hemos sentido placer. 


Las cosas exteriores de la vida, pueden hacernos más felices durante un cierto tiempo, pero esta felicidad puede desvanecerse, puesto que el brillo de cualquiera de los objetos externos o circunstancias sobre las que nos centramos, puede desaparecer. Hoy tendremos acceso a la fuente que nos permite prolongar esta alegría. 


La felicidad es un estado interior, si estamos deprimidos, la más espléndida de las puestas de sol pierde su fascinación y sentimos ansiedad, hasta la comida más deliciosa nos parece insípida, somos nosotros que damos color a cualquiera de las cosas que percibimos. 


Despertando el fluir de la felicidad, desde dentro de nosotros comenzamos a experimentar la fuente interior de alegría y gozo, que está siempre a nuestra disposición y abandonamos la necesidad de conseguir cualquier cosa fuera de nosotros, para encontrar señales externas u objetos que nos hagan felices.


Nuestra felicidad innata se estructura junto a la sabiduría que guía el fluir de los deseos cotidianos hacia la mayor alegría y el gozo espiritual. 


Luchar contra tus deseos, no te vuelve más espiritual, sino más frustrado, el deseo es natural, aunque cuando está desequilibrado puede convertirse en el origen del juicio, del sentimiento de culpa, de la depresión o del comportamiento de dependencia.


A partir de hoy desde el momento en que experimentes en ti mismo como la felicidad es placer, la onda de los deseos se convierte en una expresión gozosa de nuestra felicidad interior, y el crecimiento espiritual irá aumentando como el camino del deseo y no del autosacrificio o del rechazo.


Preparándonos para la meditación, concentrémonos en el pensamiento guía de hoy:


YO SOY LA FUENTE DE UNA FELICIDAD SIN LÍMITES


YO SOY LA FUENTE DE UNA FELICIDAD SIN LÍMITES


Empecemos, por favor, encuentra una posición cómoda y cierra los ojos, respira de forma natural y sin esfuerzo, siente la entrada y la salida del aire...


Toma conciencia de tu cuerpo, sintiendo cualquier tensión que te esté reteniendo...


Permite a tu respiración de liberarte de cualquier tensión...


Empieza dejando marchar los pensamientos y las expectativas ...


Con cada inhalación y exhalación busca relajarte, el sentirte más a gusto y más en paz...


Ahora por favor introduce el mantra ... YAM... repitiéndolo mentalmente y haciendo que fluya con facilidad y sin esfuerzo ... YAM... es un mantra sánscrito que repetido durante la meditación te ayudará a abrir la fuente de la felicidad interior, repítelo mentalmente ... YAM... YAM... YAM...


Cada vez que descubras que te distraen los pensamientos las sensaciones del cuerpo o ruidos ambientales, simplemente vuelve tu atención a la repetición silenciosa del mantra ... YAM... YAM...  YAM...
 

Por favor continúa con tu meditación, yo tendré cuenta del tiempo y al final oirás el suave sonido de una campana para indicar que es hora de liberar tu mantra ... YAM... YAM... YAM... sólo mentalmente ...  YAM... YAM... YAM …



Es hora de dejar marchar el mantra, tómate un momento para permanecer sentado y en reposo, cuando te sientas preparado puedes abrir los ojos.


A lo largo del día reflexiona sobre este pensamiento:



YO SOY LA FUENTE DE UNA FELICIDAD SIN LÍMITES


YO SOY LA FUENTE DE UNA FELICIDAD SIN LÍMITES


YO SOY LA FUENTE DE UNA FELICIDAD SIN LÍMITES









Para mantener en movimiento la onda fluida de la felicidad, encuentra hoy el tiempo para valorar la belleza al experimentar las cosas del día a día, una cálida brisa, el sabor de un té, el sonido de los niños que juegan, cualquier cosa puede convertirse en una ocasión, para descubrir que la felicidad es un estado interior de conciencia. 


Cuanto más pongas en contacto el interior con el exterior, simplemente fijándote en ello, más estarás reforzando y ampliando el reconocer que el placer y la felicidad, están siempre contigo, con el paso del tiempo te darás cuenta que cambiando el enfoque del mundo exterior al mundo interior, te concedes a ti mismo la habilidad de entrar en un estado de alegría y felicidad, cada vez que tú quieras.


Namasté 💗












1. Escribe sobre una ocasión en la que estabas feliz porque obtuviste algo que querías, como una nueva relación, un auto o un gran trabajo. Debajo de eso, escribe sobre otra ocasión en la que eras igual de feliz, aunque no tenías esas cosas. ¿Qué sentimiento tenían en común ambas ocasiones? Escribe sobre estado de ánimo. ¿Qué sucedía que te hacía sentir feliz en ambas ocasiones?

2. Escribe sobre una experiencia que tuviste esta semana en la que te sentiste feliz sin que hubiera ninguna razón en especial. Tal vez ibas caminando a casa o estabas almorzando con un amigo y observaste una euforia silenciosa motivada únicamente por estar vivo. Este es tu centro de felicidad sin filtrar que se hace notar. Haz que ese recuerdo y esa sensación vuelvan a tu cuerpo con unas cuantas respiraciones profundas, siente cómo van percibiéndose en tu bajo vientre como una bola dicha efervescente. Escribe una descripción de cómo se siente la felicidad en tu interior

3. Escribe una cosa de tu vida en este momento que asocies con la felicidad. Podría ser la risa de tu nieto, los ojos color café de tu ser amado, o ver las flores de tu jardín. Sin importar qué sea, conecta esa experiencia de alegría con el centro de dicha de tu bajo vientre y escribe sobre toda esa experiencia.







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