Día 6 - La perfección de tu cuerpo
"La amistad con uno mismo es de suma importancia porque sin ésta uno no puede ser amigo de nadie más en el mundo."
Eleanor Roosevelt
El mensaje y la meditación de hoy se centran en nuestro cuerpo, el cual es perfecto en todo momento.
Al aprender más sobre los mensajes que le enviamos a nuestro cuerpo, también nos volvemos más conscientes de cómo nos hablamos a nosotros mismos. Cuando tenemos un dolor, una enfermedad o una imperfección percibida, es importante prestarle atención a esas señales de nuestro cuerpo y mente y responder con compasión. En el ejercicio de visualización de hoy, haremos un viaje de autoconsciencia, viajando a través del cuerpo ofreciendo amor, aceptación y gratitud dondequiera que vayamos.
Momento de consciencia
Cuando te acomodes para meditar, presta atención a cómo se siente tu cuerpo. Si hay sensaciones de incomodidad en cualquier parte de tu cuerpo, envíale a esa zona mensajes de amabilidad y amor.
Bienvenida, Bienvenido, al día 6 La perfección de tu cuerpo
Cada uno de nosotros es un ser radiante y espiritual, simplemente piensa en eso por un instante, eso por sí sólo es una meditación poderosa, cada uno de nosotros es un ser radiante y espiritual, hermoso y perfecto tal cual fuimos creados, exactamente como somos. Sin embargo, cuantas veces te abruman mensajes externos que te dicen, debes mejorar, debes ser más de lo que ya eres. Cada momento nos ofrece a cada uno de nosotros una nueva oportunidad para vernos como somos realmente, vernos como algo sagrado creados por algo más poderoso de lo que alguna vez podríamos imaginar. Ahora mismo quiero alentarte a que te comprometas a deshacerte de cualquier noción que indique que eres cualquier cosa menos que un ser radiante y espiritual en un cuerpo humano.
Hoy Deepak se enfocará en la perfección innata del cuerpo, y comparte con nosotros lo importante que es cambiar las conversaciones que tenemos con nosotros mismos y luego nos dirigirá en una meditación guiada muy especial para ayudar a que cada uno de nosotros fomentemos más nuestra propia aceptación del hecho de que somos seres radiantes y espirituales, nacidos de y a través del amor.
Nuestros cuerpos son maravillas sorprendentes de la naturaleza, flexibles, hábiles y fuertes, en cada momento cada uno de nuestros cuerpos es la perfección absoluta y amar a nuestros cuerpos sin importar como se ven o sienten reconoce nuestra creencia intrínseca que existimos sin defecto.
El poder de una imagen propia tan positiva juega un papel vital en el experimentar la salud perfecta. Al decirle a nuestros cuerpos, soy un ser completo, soy hermoso, soy perfecto tal y como soy, creamos circuitos de retroalimentación que nutren cada célula, músculo y órgano y apoyan la salud y la vitalidad.
Probablemente haya días en que enviarle mensajes positivos al cuerpo sea todo un reto, quizás estés viviendo con una enfermedad difícil o te sientes cansada, cansado, todo el tiempo o tu ropa te queda demasiado apretada.
Cuando percibimos que nuestro cuerpo esta envejecido, fuera de forma, imperfecto o enfermo, tendemos a enfocarnos en lo que creemos que está mal, nos decimos, no me gusta, vete no soporto mirarte.
Pero imagina que ese dolor, enfermedad o condición fuese una amiga sentada justo enfrente de ti, triste y llorando, no la ignoraríamos ni expresaríamos irritación, al contrario, la abrazaríamos la apoyaríamos ofreciéndole palabras de aliento y amor.
Lo mismo ocurre con nuestros cuerpos, cuando tenemos un dolor una enfermedad o una imperfección percibida, es importante que reconozcamos esas áreas y les ofrezcamos amor.
Hoy pasaremos nuestra meditación haciendo justamente eso, viajando a través del cuerpo y ofreciéndole amor y gratitud por donde vayamos.
Antes de comenzar consideremos nuestro pensamiento central:
SOY PERFECCIÓN SOY SALUDABLE SOY FUERTE
SOY PERFECCIÓN SOY SALUDABLE SOY FUERTE
Entonces, comencemos, normalmente practicamos nuestras meditaciones sentados y en postura recta, pero hoy, a menos que estés muy cansada, cansado, quizás desees acostarte, sin importar la posición que elijas, ponte cómoda, cómodo, y cierra los ojos...Siente el peso de tu cuerpo contra el piso o la silla y simplemente respira, respiraciones completas, profundas, provenientes del abdomen, inhalando y exhalando…
Ahora comienza a enfocar tu conciencia en tu cuerpo, ponle atención a tus pies y conscientemente, relájalos, agradeciéndoles en silencio todo lo que hacen por ti, permitiéndote estar de pie, caminar, correr, bailar, practicar yoga, todas las cosas maravillosas de las que disfrutas…
Ahora préstale atención a tus piernas y relaja sus músculos inferiores, lentamente ascendiendo en el cuerpo, siente tus muslos, su peso contra el piso o la silla y simplemente invítalos a relajarse, relaja los glúteos y las caderas, el abdomen y la parte baja de la espalda…
Enfoca tu conciencia en tu pecho y espalda, deja ir cualquier tensión que puedes estar sintiendo ahí, permite que esa sensación de relajación viaje por tus brazos hacia tus manos, relajando cada músculo hasta la punta de los dedos…
Ahora enfoca tu atención en tu cuello y cabeza, uno por uno relaja cada músculo de tu cuello, cabeza y cara, en cualquier lado que sientas tensión, invita una sensación de alivio...
libérate de cualquier tipo de pensamiento negativo…
Ahora visualiza tu cerebro, agradécele en silencio por trabajar junto a tu cuerpo, permitiendo que estés saludable y vivo...
Manteniendo tus ojos cerrados, comienza a visualizar cada célula, asimilando la nutrición que necesita y expulsando aquello que no sirve...
Observa tus huesos, músculos y órganos los cuales están compuestos de células saludables y vibrantes, agradéceles en silencio el milagro que llevan a cabo para ti en cada instante, y expresa tu gratitud y amor...
En este momento si tienes lugares en tu cuerpo que te pueden estar molestando, colma esas zonas con calidez y amor, como si estuvieras reconociendo a tu amigo más amado...
Cuando hayas terminado tu viaje simplemente descansa…
Al relajarte aún más, repite mentalmente el mantra, SO HUM, SO al inhalar, y HUM al exhalar, SO HUM que significa YO SOY, SO HUM, el sonido de la respiración...
Continúa con tu meditación yo llevaré el tiempo y al final me escucharás sonar una suave campana, SO HUM
Toma un momento para descansar, inhalando y exhalando lentamente, y cuando estés lista, listo, poco a poco abre tus ojos
Al continuar con tu día, recuerda expresarle gratitud a tu cuerpo y ríndete a la verdad de este pensamiento central:
SOY PERFECCIÓN SOY SALUDABLE SOY FUERTE
SOY PERFECCIÓN SOY SALUDABLE SOY FUERTE
SOY PERFECCIÓN SOY SALUDABLE SOY FUERTE
NAMASTÉ 💗
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