Temas:
Principio de la eternidad, aceptación, amistad, crear paz, confianza
EL ángel de la paz es el Elohim de la confianza y nos enseña la aceptación y la responsabilidad por nuestra vida. Nos libera de la lucha con Dios, lo que hace que se instale la paz interior. El ángel de la paz nos regala confianza en Dios y en la vida.
Es la determinación de la humanidad crear paz en la Tierra. El ángel de la paz nos revela una de las verdades humanas más profundas: que la paz de Dios habita en nosotros. Es nuestra tarea velar por la paz divina en la Tierra y restablecerla.
Para revelar la paz de Dios en la Tierra tenemos que proyectar hacia fuera nuestra sombra, la parte no redimida de nosotros mismos y que hemos desterrado, debemos redimirla e integrarla. Nuestra sombra es la suma de todos los karmas y toda la culpa que creemos haber acumulado.
No creemos en nuestra divinidad y tenemos una concepción muy negativa de nosotros mismos que hemos relegado al inconsciente. Mientras no hayamos reconocido la verdadera naturaleza de Dios, que es amor puro, y nuestra propia divinidad, creeremos en las leyes del karma.
El ángel de la paz trae a las personas la buena nueva de que las leyes del karma ya no existen si hemos vuelto a ingresar en el orden divino. Nuestro convencimiento de que somos seres culpables se basa en la idea de que estamos separados de Dios, y el karma es la imagen del castigo divino por nuestra caída. En el momento de la iluminación nos despertaremos de la ilusión de la separación y descubriremos que nunca hemos estado separados de Dios.
Revelación del ángel de la paz
¡La paz sea contigo! Soy el ángel de la paz.
Soy la espada de luz de Dios y separo las dudas de la verdad.
Soy la paz de Dios en la Tierra y te regalo confianza en la justicia de Dios.
La paz infinita llegará cuando yo aparezca.
La paz de Dios unirá a la humanidad.
La paz sea contigo y con todos los seres.
Hoy quiero regalaros la paz celestial.
La amistad con Dios.
En el silencio de la luz habrá paz eterna.
AMÉN
El significado de la carta
El ángel de la paz nos insta a retornar y nos hace reconocer que en el exterior solo estamos combatiendo y condenando aquello que hemos relegado a nuestra sombra. Todo lo que combatimos en lo exterior remite a una parte no resuelta, no sanada de nosotros mismos.
Nuestro ego crea una separación que en realidad no existe y nos conduce a una lucha de poder con Dios. El ángel de la paz nos revela la conexión y la amistad con todos los seres, partiendo del conocimiento de que todos somos uno. Él anuncia un tiempo de aprendizaje, en el que la flor de loto de nuestro espíritu se abre ampliamente y la llama sagrada del amor y la confianza vuelve a encenderse: el restablecimiento de la amistad con Dios.
La Tierra se ha convertido en un campo de batalla del ego, y ya es tiempo de eliminar la ilusión de la separación.
El ángel de la paz te exhorta a que, a través de tu confianza en Dios y en las personas cercanas, te conviertas en pacificador. Tu confianza fortalece los vínculos entre las personas y revela las mejores cualidades de todos los seres.
Abandona hoy mismo el control y confía en que Dios tiene las mejores intenciones. Cuanta más confianza regalemos a Dios, encontraremos más paz en nosotros y en nuestra vida.
La confianza es la energía que se eleva sobre la fuerza destructora de la duda.
Si dudamos de Dios, de nosotros y de las otras personas, estamos dudando de la perfección de la creación. La confianza que depositemos en otra persona puede hacer que se supere a sí misma. Una situación en la que pongamos toda nuestra confianza de forma singular se resolverá para bien.
Si confías en la guía divina y actúas según la voluntad divina, tu confianza no se verá decepcionada. Si se abusa de tu confianza, es que no has confiado verdaderamente. El ángel de la paz desea manifestar en ti el principio de la eternidad. La paz de Dios te conduce a la eternidad.
Ejercítate en la confianza y abandona las dudas y la lucha con Dios. La creación te bendecirá con la calma de tu paz interior (flor de loto).
Los temas no sanados del mundo y los temas que te afectan, especialmente en el contacto con otras personas, te pueden reflejar tu sombra. Créate una conciencia de la paz, en la que retornas todas tus proyecciones y, a través del conocimiento de ti mismo y del perdón, eliminas tu sombra. Tú posees el don de sanar el tema no sanado en el mundo.
Cuanta más confianza brindemos a Dios, experimentaremos más paz en nosotros y en el mundo.
Iniciación del ángel de la paz
Estoy en la paz de Dios. ¡Confía en mí!
Confío en ti y ya no pienso los pensamientos dudosos del ego.
No acuso y me desprendo de toda culpa. Dejó de controlar y me dejo llevar.
Asumo la responsabilidad por mí mismo y por los demás. Me confío a la verdad divina.
Regreso al hogar en la paz de Dios, la apacible corriente del amor. Todos los seres están allí cobijados.
Padre-Madre-Dios),confío en ti y no vivo ni en el ayer ni en el mañana.
Confío en ti y te entrego mis preocupaciones.
La paz sea en mí y en el mundo.
AMÉN
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