Tenemos la falsa creencia de que el éxito, la fama o la felicidad hay que buscarlos fuera, cuando en nuestro interior está todo lo que necesitamos.
«La tarea principal del hombre en la vida
es darse a luz a sí mismo,
a ser lo que potencialmente es.
El producto más importante de su esfuerzo
es su propia personalidad»
ERICH FROMM
Somos algo más que átomos y moléculas que conforman nuestro cuerpo. Somos seres que emitimos, nos comunicamos con y estamos formados de luz. Un ser de luz es aquel que irradia una energía positiva, creativa y vibrante, capaz de iluminar a quienes lo rodean. Las cosas importantes no se enseñan, se irradian a los demás desde la propia presencia, actitud y comportamiento. La sabiduría, la intuición, la armonía, la alegría, y la humildad son algunas de las características principales. La compasión, la gratitud y el amor incondicional también son cualidades que distinguen a un ser de luz, ya que siempre están dispuestos tanto a aprehender y crecer, como ayudar y mostrar empatía hacia los demás. Estas cualidades hacen que estos seres sean auténticos faros de luz en el mundo, iluminando a todos los que los encuentran.
El ser humano emite luz por medio de los biofotones que no son visibles a simple vista, pues la sensibilidad de nuestros ojos tendría que ser mil veces mayor para percibirlos. Pero, estas partículas son esenciales para el buen funcionamiento de las células. Esta “luz interior”, utiliza los biofotones para transferir información intracelular por medio de energía sutil. Todos somos capaces de irradiar luz hacia nuestro entorno. Y cuando se difunde a las personas. los animales, y los elementos del planeta la reciben en forma de oleadas de amor, gratitud, compasión y muchos otros sentimientos regenerativos.
Somos seres de luz y también emitimos luz, gracias a la fuerza nutritiva que tienen los alimentos. Cuanto mejor sea la calidad de la comida, mayor será la capacidad de almacenar luz. La vida en realidad es como una pequeña corriente eléctrica dando vueltas y conectando a toda la naturaleza con el Sol y la Tierra. Las células de nuestro cuerpo almacenan la luz del Sol y la que reciben de otros organismos. Estas son las bases de un nuevo vitalismo. La luz es energía, pero también es información. Es el potencial de todas las cosas.
«En realidad, ¿Quiénes somos?»
Tenemos la falsa creencia de que el éxito, la fama o la felicidad hay que buscarlos fuera, cuando en nuestro interior están todo lo que necesitamos. Cuando nos centramos en la búsqueda exterior, actuamos guiados por el pequeño ego, preocupado siempre por su supervivencia. Sin embargo, cuando se confía en tus propias capacidades internas y creces con ellas, nos empeñamos en la búsqueda de una verdad más grande, entonces, encontrarás tu propio poder interior: intuición, ingenio, imaginación, inspiración y creatividad.
Tú eres divino, tú eres parte de esa luz, tú eres excelente. Así que tienes todo para salir adelante y para resurgir de las eventualidades, como si fueras el ave fénix. Todos tenemos una parte luminosa y una oscura y no somos consciente: La luminosidad del ser humano, cuando la interiorizas y eres capaz de sentirla, toda tu realidad se torna favorable. Por eso es importante vivir la luz, tanto para iluminarte como para iluminar a otros. Sin embargo, la parte oscura es la que envía celos, odio y otras emociones destructivas. Todos somo un fractal, un brote del universo y la creación. Por lo tanto, cada uno de nosotros, tiene la misma capacidad creativa, porque somos hijos de la creación. Podemos ampliar cuáles son los elementos que componen nuestra identidad.
Somos Seres de Luz
Por naturaleza, tenemos que señalar que los seres humanos hemos sido creados con luz y amor. La luz hace referencia a que la fuente creadora central es divina y el Universo nos regaló parte de su propia luz. Se nos transfirió una esencia pura de amor incondicional y luminosidad que sigue guardada dentro de nosotros. Con esa luz y con ese amor funcionan nuestras células, órganos y todo ese sistema humano que somos.
Cada ser humano posee una luz dentro de su Ser que actúa como una brújula indicándole el camino a transitar sabiamente. Lo más sorprendente es que somos capaces de irradiar luz hacia el entorno. Y cuando la irradias, los animales, personas o elementos del planeta la reciben en forma de oleadas de amor, gratitud, compasión y muchos otros sentimientos regenerativos.
Somos Creadores
Está en nuestra biología y en nuestra esencia crear. Nacimos de ese acto creativo de expansión. Estamos interconectados desde lo más microscópico de la naturaleza hasta la inmensa magnitud de las estrellas que habitan el universo. De esta conexión surge el despertar de la creatividad interna.
El verdadero acto de crear proviene de la conexión directa entre nuestra energía individual y esa energía universal que nos conecta con el todo.
Por naturaleza somos seres creadores con un potencial infinito para soñar y hacer nuestros sueños realidad. Lo importante consiste en creer en uno mismo y en nuestros talentos, única forma de convertirse en la mejor versión. Somos creadores de nuestra propia experiencia vital y hemos venido a vivir esta aventura para experimentar plenitud, felicidad y bienestar. En nuestro interior hay un poder infinito que espera ser liberado.
Somos Energía
Todo es energía. Cuando eres conscientes de ser energía nos conectamos con el verdadero flujo vital, con esa vitalidad que trasciende el límite corporal, emocional y racional. Esa vitalidad surge de la energía de nuestros átomos que están conectados con la energía del universo. Esto significa que las moléculas, que están compuestas por átomos, son también vórtices de energía; y por último, los seres humanos estamos compuestos por billones de células, son vórtices de energía. Es cierto que, parece que somos entidades físicas, pero eso no es más que una ilusión. ¡Todos somos energía!
El verdadero acto de crear proviene de la conexión directa entre nuestra energía individual y esa energía universal que nos conecta con el todo. Cuando creamos desde ese lugar, creamos desde la creación universal en un acto creativo individual que aporta a la evolución humana y cósmica porque estamos sintonizados con el todo. Así, nos convertimos en un puente que conecta la energía de la Tierra con la del universo.
Ha llegado el momento de descubrir lo que realmente somos cada uno. Quizá te sorprenda, porque somos mucho más poderosos de lo que nos transmite esta sociedad en la que vivimos, pero no debe extrañarte, porque vivimos en un mundo gobernado por el ego que creemos ser. Somos seres de luz irradiando amor y siendo conscientes de nuestra divinidad. Hay que vivir coherentemente con nuestra verdadera realidad.
Un Ser de luz es alguien que irradia positividad y bondad en todo lo que hace Tiene la habilidad de ver lo bueno en los demás y siempre busca el lado positivo de las situaciones. El ser humano brilla con luz propia, aunque imperceptible. Reconoce tu luz y vive a través de ella. No tenemos que olvidar que, somos seres espirituales viviendo una experiencia humana y que cuando irradiamos energía creativa influye en la energía universal que nos envuelve a todos, porque estamos interconectados por una gran red de conexión viva.
Francisco Menchén Bellón
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