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REAFIRMAR LA FUERZA VITAL

 





   


Ya he hablado de las ventajas de desembarazarse del miedo. Ahora quisiera introducir VIDA en ti. Muchos de vosotros habéis vivido como si estuvieseis muertos: sin ambición, energía, vitalidad, interés, vida. Así no vamos a ninguna parte. Estáis estancados. Despertad y ¡manifestad algo de vida! Éste no es un sitio en el que puedas comportarte como un muerto viviente; es un lugar para gente totalmente despierta, activa, viva, y lo que aquí necesitamos es un buen despertar general, aunque eso requeriría por lo menos un sonoro trompetazo a cargo del pífano de Gabriel. Parece que sólo eso despertaría a algunas personas que van por ahí creyendo que están vivas, pero que en realidad están muertas respecto a todo lo que hace que la vida valga la pena vivirse.

Debemos permitir que la vida fluya en nosotros, y que se exprese de manera natural. No debes permitir que las pequeñas preocupaciones del día a día, ni las grandes, te depriman y hagan que pierdas tu vitalidad. Reafirma la fuerza vital en tu interior, y manifiéstala en todos tus pensamientos, actos y hechos, y antes de que te des cuenta estarás risueño y repleto de vitalidad y energía.

Pon algo de vida en tu trabajo—en tus placeres—en ti mismo. Deja de hacer las cosas a medias y empieza a interesarte en lo que estás haciendo, diciendo y pensando. Es asombroso lo interesantes que pueden llegar a parecernos las cosas ordinarias de la vida con sólo estar despiertos. Estamos rodeados de cosas interesantes—suceden en cada instante—pero no seremos conscientes de ellas a menos que reafirmemos nuestra fuerza vital y empecemos a estar realmente vivos en lugar de limitarnos a existir.

Ningún hombre ni ninguna mujer han sido nunca nada a menos que insuflasen vida en las tareas cotidianas—los actos—y en sus pensamientos. Lo que el mundo necesita es hombres y mujeres vivos. No tienes más que mirar los ojos de aquellos a los que conoces para descubrir cuántos de ellos están realmente vivos. La mayoría carece de esa expresión de vida consciente que distingue a quien vive de quien simplemente existe.

Quiero que adquieras ese sentido de vida consciente, para que puedas manifestarlo en tu vida y demostrar lo que la Ciencia Mental ha hecho por ti. Deseo que hoy te pongas a trabajar y empieces a transformarte según la última pauta. Podrás conseguirlo si pones el interés adecuado en la tarea.

Afirmación: "Estoy vivo".

 y ejercicio 

Concentra la mente en el pensamiento de que tu «Yo» interior está mucho más vivo y que tú manifiestas totalmente la vida, tanto mental como físicamente. Y mantén ese pensamiento ahí, ayudándote mediante repeticiones constantes de la consigna. No permitas que ese pensamiento se te escape y empújalo siempre hacia el foco de la mente. Mantenlo delante de la visión mental todo lo que te sea posible. Repite la consigna cuando te despiertes por la mañana y cuando te acuestes por la noche. Repítela a la hora de comer y siempre que puedas a lo largo del día, al menos en una ocasión cada hora. Forma una imagen mental de ti mismo lleno de vida energía. Da la talla siempre que te sea posible. Cuando empieces a realizar una tarea, repite: «ESTOY vivo», e insufla toda la vida posible en la tarea. Si te sientes algo deprimido, di: «ESTOY vivo», y luego respira hondo unas cuantas veces, y con cada inspiración permite que la mente mantenga el pensamiento de que estás inspirando fuerza y vida, y al espirar, mantén el pensamiento de que espiras todos los estados viejos, muertos y negativos, de los que te encanta deshacerte. Luego finaliza con una afirmación ardiente y vigorosa: «ESTOY vivo», y dilo en serio.


Permite que tus pensamientos tomen forma en la acción. No te contentes con repetir que estás vivo, sino que has de demostrarlo con tus actos. Interésate en hacer cosas, no te quedes en la luna ni sueñes despierto. Entra en materia y VIVE.




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de: VIBRACIÓN DEL PENSAMIENTO: LA LEY DE LA ATRACCIÓN EN EL MUNDO DEL PENSAMIENTO 1906 de WILLIAM WALKER. Está en la columna lateral

Leer







LOS SIETE PRINCIPALES ASPECTOS DE DIOS de EMMET FOX

 


Pdf Libro Los siete aspectos de Dios






Alguna vez te has hecho la pregunta: ¿Cómo será Dios? Se nos ha dicho que oremos dándole la espalda al problema y pensando en Dios; pero, ¿Cómo hemos de pensar en Dios? ¿Cuál es Su naturaleza? ¿Cuál es Su carácter? ¿Dónde se encuentra? ¿Podemos realmente entrar en contacto con Él? Y de ser afirmativo ¿cómo? 

En lo primerísimo que hemos de caer en cuenta es que Dios no es meramente una especie de hombre superior. La mayoría de la gente diría: “Por supuesto que no”; pero mi experiencia me demuestra que aún hoy día la mayoría de las personas –en lo profundo de sus corazones- piensan que Dios es meramente un hombre amplificado y nada más; un hombre muy bueno, un hombre extraordinariamente sabio, un hombre de infinito poder pero, no obstante, un hombre al fin y al cabo.

Ahora bien, tal idea no es más que una proyección de sus propias personalidades, idea que no puede ser verdad. En filosofía a tal ser se le denomina “Dios antropomórfico”. Y a ninguna persona finita como ésta le sería posible haber creado el universo ilimitado que vemos a través de nuestros telescopios, o la infinita variedad de diminutas formas con la que establecemos contacto a través del microscopio, por no decir nada de la creación infinita de la que no tenemos ni idea.

Es natural que una persona piense que Dios es meramente una edición más grande de sí misma, así como podríamos suponer que sí un insecto pudiera pensar en Dios, probablemente creería que es un insecto gigantesco con un poder ilimitado, Nosotros, no obstante, somos seres en posesión de las facultades gemelas de razón e intuición, por lo que tenemos que ir más allá de ese estadio infantil en pos de la verdad.


INFINITUD


Dios es infinito, es decir es infinito, sin fin y sin límites. Reflexiona sobre esto cada día de tu vida, y una vida entera no sería suficiente para aprehender todo lo que eso significa. Por ejemplo, no podrías entrar a un cuarto o edificio para encontrar a Dios, porque si Dios pudiera ubicarse en un cuarto en particular, no sería infinito. Lo que sucede, por lo general, es que cuando somos niños pequeñitos nos formamos ideas (ideas infantiles por supuesto) acerca de todo tipo de cosas. Pensamos que un edificio de tres pisos es un rascacielos. Pensamos que la carretera cerca de casa es tan ancha que cruzarla supondría un tremendo viaje. Pensamos que nuestros padres lo saben todo y podrían hacerlos todo. En ese estadio pensamos que Dios como si fuera nuestro abuelo o, quizás el clérigo de nuestra parroquia. Comenzamos entonces a crecer y, en la medida en que va llegando la madurez, gradualmente revisamos nuestras ideas sobre todas las cosas excepto una. Revisamos nuestras ideas sobre nuestra familia, nuestra ciudad y nuestro país; sobre los negocios, deportes y política, pero en la mayoría de los casos la gente nunca revisa su idea temprana de Dios, por lo que continúa en los años de madurez, tratando de reconciliarse con la idea de Dios que se formó en la infancia y, naturalmente, el resultado es muy limitante. Es, en realidad, como si un hombre ya crecido tratara de ponerse los zapatos del infante. No podría caminar del todo.


A FALTA DE PRONOMBRE


Una gran dificultad práctica que se suscita al discutir sobre Dios es el hecho de que no contamos con un pronombre apropiado que usar. Tenemos que usar el pronombre "él". No nos queda más alternativa, aunque esta palabra es muy engañosa porque inevitablemente sugiere un hombre o animal macho, Decir "ella" sería igualmente absurdo y el pronombre "lo", además de sugerir que carece de reverencia, evoca un objeto inanimado e ininteligente. Al lector, por ende, se le pide que tenga en cuenta que el uso de "Él" es un tapagujeros inevitable, y que ajuste su pensamiento de igual forma.

La Biblia dice que «Dios es Espíritu» y que todo aquel que le adore tiene que adorarle en espíritu y en verdad. Adorarle en espíritu quiere decir lograr un entendimiento espiritual de su naturaleza y nos ocuparemos ahora de hacer exactamente eso. No trataremos de definir a Dios —porque eso sería limitarle — pero podemos alcanzar lo que, para todo propósito práctico, es un excelente conocimiento operacional de Dios. Haremos esto mediante la consideración de diferentes aspectos de Su naturaleza, uno por uno.

Supongamos que ustedes quisieran ver un gran edificio como, por ejemplo, el Capitolio en Washington. Saben que no hay forma alguna de poder verlo todo de una vez, pero eso no significa que no pueden familiarizarse a cabalidad con él. Lo que tienen que hacer es caminar por el edificio viéndolo desde diferentes ángulos hasta que lo hayan visto todo. Lo verían, digamos, desde el norte y, entonces, desde el este; de allí pasarían a verlo desde el sur, y luego, desde el oeste; y entonces sabrían exactamente cómo es el edificio. Haremos exactamente lo mismo con la idea de Dios.

No hay pasos materiales que te puedan llevar a Dios, Sólo al pensar en Él puedes acercarte a Él. En Oriente cierta gente tonta ha tratado de acercarse a Dios mediante la mutilación de sus cuerpos, o asumiendo posturas incómodas y contranaturales, o entrenándose en difíciles actos de acrobacia 
— pero tales cosas son una pérdida de tiempo. No hay Forma de encontrar a Dios excepto mediante 
la oración, orar es pensar en Dios.


ORACIÓN, MEDITACIÓN Y CONTEMPLACIÓN



Hay tres grados de intensidad en la oración. La primera manera (y la más fácil) consiste en orar en voz alta, lo que generalmente se denomina "tratamiento audible," El segundo grado — que es un poco más difícil para mucha gente pero que también es mucho más poderoso — es pensar sistemáticamente en Dios reconociendo Su Presencia doquiera que parezca haber problemas. Esto es meditación y una buena manera de meditar es leer un verso de la Biblia o un párrafo de un libro espiritual y dejar que la mente trabaje sobre él. Se alcanza el tercer grado cuando el pensamiento y el pensador se convierten en uno y se da una vívida realización de la Verdad. Esto se llama “contemplación” pero no le es posible a mucha gente alcanzar este estadio todavía, por otra parte, uno nunca debería tratar de alcanzarlo. En el momento correcto se dará espontáneamente y no se puede obligar a que ocurra antes del momento correcto. La mayoría de los problemas prácticos pueden ser solucionados mediante la suficiente oración audible o meditación.

Dios es infinito pero — como seres humanos que somos — si bien no podemos aprehender lo Infinito, sí podemos familiarizarnos con los muchos diferentes aspectos o atributos de Su naturaleza. De entre estos sobresalen Siete Aspectos Principales que son más importantes que ninguno de los otros. Estos son siete verdades fundamentales sobre Dios, y todas las otras se conforman de combinaciones de algunas de estas siete. Estas verdades nunca cambian. Fueron las mismas hace billones de años y seguirán siendo las mismas de aquí a un billón de años en el futuro. Es natural, entonces, que sea de nuestra incumbencia lograr una comprensión tan clara y una realización tan fuerte como nos sea posible de estos Siete Principales Aspectos. Esto puede hacerse al pensar mucho en ellos, comparándolos el uno con el otro, e identificándolos en las experiencias de la vida diaria. Esto es oración y, por cierto, una oración muy poderosa. La manera más rápida de solucionar un problema en particular es meditar sobre el aspecto que sea el más apropiado en dicho caso en particular. Pensar en cualquier Aspecto de Dios solucionará un problema, pero si seleccionas el Aspecto correcto obtendrás el resultado de forma más rápida y fácil.






LA MEDITACIÓN










LA MEDITACIÓN ES UN CAMINO QUE LOS AYUDARÁ A LIBERAR LOS TESOROS DEL AMOR A SÍ MISMOS QUE TODOS Y CADA UNO LLEVA DENTRO.


Esto podrá acarrearles, de vez en cuando, otras dificultades porque se verán forzados a ver sus propias imperfecciones. Estos son estados transitorios. Son áreas en las cuales la fuerza de la vida se ha fosilizado. Cuando se liberen de dicha fuerza, la misma vuelve a fluir dulcemente.

Oigan la voz de su propio ser interno. Éste es más sabio que la mente consciente.

Casi todo logra la misma labor que la meditación:


La música

Una caminata en silencio

Una comida excelente

La luz de una fogata

La luz de una vela

Tomarse la mano con el ser querido


En fin, todo aquello que les cause hondo júbilo de su propio ser y les permita ignorar la injerencia del intelecto.

Algunos tienden a convertirse en una forma rígida.

Hay tantas formas de meditar como gente en la Tierra hay.

Cada uno necesita adentrarse en su propio silencio interior, en su propia verdad interior, de la mejor manera posible.

Esta iluminación, por nacimiento, es su propio derecho. Es la llave de la esencia de su propio ser, de la sabiduría de su propia alma.

En sus prácticas de meditación, consideren ese momento de silencio como una puerta abierta. Por esa puerta podrán encaminarse hacia una luz más plena, hacia un sentido más amplio del yo y de la realidad.

Las definiciones sólo sirven para aclarar algo, no para ser prisiones. No olviden esto.

Cuando en meditación, se llega al umbral del crecimiento, se da un momento en que la mente no puede continuar. Sentir que, de alguna manera, hay que mantener el control mediante el intelecto, le pone un límite a donde dicho crecimiento está tratando de llegar.

A fin de cuentas, al moverse ustedes más allá de su mente intelectual, tocarán la mente de su propia alma. Esta mente del alma es capaz de darle forma y sustancia, significado y relación a la conciencia expandida en meditación.


¿CÓMO PODEMOS LOGRAR EL ACCESO A NUESTRA PROPIA VOZ INTERIOR?


Aprendan, en su propia soledad, el camino a su santuario interno. Eventualmente, deben ustedes atravesar lo que puede parecer un campo minado. Hay tantas negaciones, tantas objeciones, tantos “¿Qué tal sí?”, etc. En verdad, el camino a dicho santuario puede sonar como el cuatro de Julio. ¿Cómo, entonces, se hace para llegar allá? Primero, hay que estar dispuesto a oír los fuegos artificiales. Será algo educacional. Ustedes no tienen la más mínima idea de cuán llenos de ruido están. La ilusión que parecía demandar la constante atención suya es insaciable. Sólo en su propio silencio puede tocarlos la Realidad Superior. Sólo en su propio silencio puede ésta ser recibida.



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De el libro de EMMANUEL








TIM CONOCE A LOS ELEMENTALES por LINDA L. KRAFT

 










TIM CONOCE A LOS ELEMENTALES

 



Sentado en los escalones del porche de la casa de la tía Sarah, Tim vio una mariposa marrón y anaranjada bailando alrededor de las flores.

Podía oír el chirriar de su mecedora detrás de él.

"Tía Sarah, cuando estaba caminando por el prado, oí a alguien susurrando, miré a mi alrededor pero no vi a nadie".

La tía Sarah dejó de mecerse. "Eso es interesante."

Tim se dio la vuelta sin levantarse. "¿Quién crees que era?"

"...Las hadas". "..."Las hadas "Sí. Probablemente estaban rociando el prado con verde". Ella le guiñó un ojo.

Salpicando el prado de verde... seguro... pensó Tim.

Pero la tía Sarah tampoco mintió sobre las cosas.

Se puso de pie y se enderezó el delantal. "Vamos a sentarnos en el jardín.

" Oh, vaya, pensó. El jardín era un lugar mágico. Tim recordó el día que buscó por todas partes a la tía Sarah sin éxito.

Finalmente decidió revisar el jardín de nuevo.

Se detuvo bajo el enrejado cubierto de rosas y olfateó tan profundamente que la dulzura lo mareó. Esto es genial, pensó, pero me pregunto dónde estará la tía Sarah.

A la deriva en el jardín, vio a la tía Sarah caminando bajo el sol.

Entonces, justo ante sus ojos, ella desapareció en la brillantez.

"Tía Sarah", gritó, corriendo hacia la luz.





"Estoy aquí", dijo ella...

Tim se dio la vuelta y allí estaba ella, de pie junto a él. Él nunca entendió cómo lo hizo, así que lo llamó el jardín mágico.

"Tim" La voz de la tía Sarah llegó a su sueño. "¿Vienes?".

"¡Oh, Dios mío!" Corrió a la vuelta de la esquina de la casa y patinó hasta una parada bajo el enrejado.

Los rayos de sol que danzaban alrededor de la tía Sarah parecían convertirse en arco iris cuando la tocaban.

Más magia de jardín, pensó Tim.

La tía Sarah cerró los ojos, echó la cabeza hacia atrás y respiró profundamente.

"Gracias, Dios", susurró ella. Abriendo los ojos lentamente, hizo un gesto para que Tim se uniera a ella.

Cuando ella levantó la mano, sintió como si estuviera flotando.

De hecho, cuando se dio cuenta de que estaba parado junto a ella, no estaba seguro de que no hubiera flotado hasta allí.

"Es el amor derramado en ella por los elementales lo que hace que nuestro jardín sea tan encantador", dijo la tía Sarah, en voz baja.

"¿Eh?" La mente de Tim giró. ¿Qué ha dicho ella? Oh, sí, ahora recuerdo a las hadas en el prado, amor... y algo sobre los elementales.

"Un hada es miembro del Reino Elemental", dijo la tía Sarah, como si estuviera leyendo su mente.

"Tú y yo somos miembros del Reino Humano." "¡Reino Humano!"







La tía Sarah se sentó en la gruesa alfombra de césped y se apoyó en el Abuelo Árbol. Le guiñó un ojo a Tim.


¿Sabes que todo en el planeta Tierra depende del Reino Elemental para la vida?

Su declaración transportó instantáneamente a Tim, en cuerpo y alma, de vuelta al Ahora. Se sentó a su lado.

"¿Dijiste que todo en el planeta Tierra depende de los elementales para la vida?

" Sí, lo hice."

"¿Qué hacen?"

"Los elementales proveen el aire que respiramos, la tierra que pisamos, el agua que bebemos y el fuego para mantenernos calientes."

"¿Por qué?

Se tiró de la oreja y pensó por un momento. "Ah, sí, eso es", dijo sonriendo.

"Si tú y un amigo abrís un puesto de limonada, tenéis que trabajar juntos para obtener beneficios."

"¡Bien!", dijo. Sabía todo sobre el negocio de los puestos de limonada.

"Debido a que el Universo es tan grande, los Padre Madre Divinos crearon departamentos para supervisar ciertas actividades.

El Reino Elemental es uno de esos departamentos.

Es su trabajo proveer los elementos que el ser humano necesita para sobrevivir en el planeta Tierra".

Tim sonrió y asintió con la cabeza.

Es como cuando sirvo la limonada y mi compañero recoge el dinero".

"Así es como funciona", dijo. "Todos tienen un trabajo especial para mantener el negocio funcionando sin problemas."

"¿Cuántos socios dirigen el Reino Elemental?"

"Hay cuatro socios. Se llaman Directores".






"Vaya" dijo Tim, levantando cuatro dedos. "Eso no es mucho para todo el planeta."


La tía Sarah sonrió. "Cada director tiene muchos ayudantes llamados elementales".

"¡Chico, eso es bueno!", dijo.

"Los cuatro Directores son conocidos como Aire, Fuego, Tierra y Agua."

"¡Caramba!" Es fácil de recordar si piensas en la primera letra de cada elemento....". Aire, Fuego, Tierra, Agua.... "A", "F", "T" y "A".

Eso significa unos pocos. Sólo hay unos pocos directores para hacer un trabajo tan importante para los Padre-Madre Divinos en el Planeta Tierra".

"UNOS POCOS... Aire... Fuego... Agua..." Tim sonrió.

"Puedo recordar eso." De repente, se puso en pie de un salto y se agarró la garganta.

"¡Aire!" agarró. "¡Tía Sarah, no podemos vivir sin aire!".

Así es," dijo ella, con calma.

Tim no sabía cómo podía estar tan tranquila sobre algo tan importante como el aire.

"Siéntate", dijo ella, poniendo su brazo alrededor de su hombro.

"Los elementales del aire se llaman Sílfides."

"¡Sílfides!" Tim se rio. "Es un nombre gracioso."

"Si pertenecieras al Reino Elemental, Sílfides no sería un nombre gracioso.

Las personas que viven en otros países a menudo tienen nombres que nos suenan extraños.

Los Padre-Madre Divinos sabe quién eres. Eso es lo importante.






"Sílfides", repitió.


"Ellas proveen el aire que respiramos".

Respiró larga y profundamente.

"Me alegro de que alguien lo haga".

"También llenan las velas de los barcos en el océano y ayudan a propulsar los aviones a través del cielo", añadió.

"Pero su trabajo más importante es limpiar la niebla y la contaminación".

"¿Te refieres al humo nocivo de las fábricas y los coches? Aprendimos sobre eso en la escuela.

"Algunas personas se enferman por la contaminación".

"Las Sílfides hacen todo lo que pueden para mantener el aire limpio. Pero es un gran trabajo".

"Cuando sopla el viento, ¿están barriendo las sílfides?".

"Eso suena lógico."

"Caramba -dijo Tim, estirando el cuello y olfateando profundamente-, seguro que están haciendo un buen trabajo aquí en el jardín.

¡"Huele tan limpio"!

Mirando la belleza que les rodeaba, la tía Sarah sonrió.

"Las sílfides y los gnomos están trabajando juntos".

¿"Gnomos"? ¿Quiénes son ellos?" preguntó Tim.

Los elementales de la tierra", respondió ella.

"Estos espíritus de la naturaleza encarnan las flores, los árboles, las montañas e incluso la Tierra sobre la que caminamos."

"¿Cómo lo hacen?" preguntó Tim. "Van a la escuela". Los ojos de Tim se iluminaron. ¡"Yo también voy a la escuela"!






La tía Sarah tocó suavemente una margarita que crecía cerca y Tim pensó que la vio asentir con la cabeza.


Sonriendo, lentamente inclinó la cabeza en respuesta y continuó.

"Mientras están en la escuela, un maestro les da a los elementales un patrón para estudiar.

¿Alguna vez has visto a alguien usar un patrón para hacer algo?"

"¡Claro! Mamá usa patrones para hacer vestidos".

La tía Sarah sonrió. "Los elementales también usan un patrón.

Puede ser una margarita o una brizna de hierba.

"Tim se sentó en silencio, pensando. Luego la miró. "¿Son los elementales de diferentes tamaños?"

"¡Oh, sí!", contestó ella. "Un bebé no puede hacer las cosas que tú puedes hacer".

Tim se encogió de hombros. "¡Claro que no!", dijo, sintiéndose muy maduro.

"Es así también en el Reino Elemental", dijo la tía Sarah, alisando la hierba con sus dedos.

"Un espíritu de la naturaleza puede encarnar una brizna de hierba o una margarita.

No es lo suficientemente fuerte o sabio para encarnar un árbol o una montaña".

"¡Caramba!" "El abuelo Árbol se ve feliz hoy, ¿no crees?", preguntó.

"Es el mejor árbol del mundo", dijo Tim.

"Es grandioso", estuvo de acuerdo la tía Sarah.

"Cada hoja de sus ramas es un espíritu joven de la naturaleza.

Cuando llega el otoño, las hojas cambian de color, se secan y se caen".

La boca de Tim se abrió. ¿"Quieres decir que cuando las hojas están muertas, los espíritus de la naturaleza también lo están?






¡Oh Dios, no!" dijo la tía Sarah.


"Los jóvenes espíritus de la naturaleza dejan su cuerpo de hoja y vuelven a la escuela cuando termina la temporada.

A pesar de que las ramas del Abuelo Árbol están desnudas, sigue vivo porque un Deva, un elemental más viejo y experimentado, está con él".

"¿Los jóvenes elementales vuelven a la escuela para aprender a convertirse en Devas?"

La tía Sarah sonrió, orgullosa. "Vaya, Tim", eso es exactamente lo que hacen.

"Los elementales, sin importar para qué Director trabajan, aprenden y crecen en su mundo así como los humanos aprenden y crecen aquí en el Planeta Tierra".

Tim saltó y envolvió sus brazos alrededor del tronco del árbol gigante de sauce.

"Ahora sé por qué te quiero tanto, Abuelo Árbol".

"¡Tim, mira!" dijo la tía Sarah, señalando hacia el prado.

Se dio la vuelta y miró fijamente.

"¿Qué te parece eso?", murmuró. "Está lloviendo en el prado."

"Ha estado muy seco últimamente. Imagino que los Pequeños que crecen en el prado están agradecidos por la bebida fría".

"¿La lluvia también tiene nombre, tía Sarah?".

Los espíritus del agua son llamadas Ondinas", dijo ella. "Forman nuestros ríos, lagos y océanos."

"¡El océano", dijo!

"Cielos, una vez fui a nadar al océano. Deberías haber visto las olas. Chico, eran grandes.

 





"Las Ondinas son divertidas para jugar, pero también funcionan para el ser humano.


Las poderosas corrientes de agua generan energía que se usa para suministrar electricidad".

"Oh ¿Viste ese relámpago?" Chilló Tim.

"Sí", dijo ella, con calma.

"Los rayos son una manifestación de las Salamandras.

"¿El qué?"

"Los elementales de fuego se llaman Salamandras".

"¡Oh!" Tim se hinchó el pecho y se puso las manos en las caderas.

"¿Sabes qué, tía Sarah?"

"No, ¿qué?"

"Sé algo sobre el fuego".

La tía Sarah sonrió. "Bien. ¿Qué es lo que sabes?".

"Bueno," comenzó, "una noche del invierno pasado nuestro horno se rompió.

"¿Hacía frío en la casa? ". Tim agitó la cabeza.

"¡No! Encendimos un fuego en la chimenea.

Hasta cocinamos palomitas de maíz".

"Apuesto a que fue divertido."

"¡Sí! Incluso había suficiente luz para leerle un cuento a Molly".

"El fuego es muy útil", dijo la tía Sarah.

"Claro que lo es". "Es el único elemento que el ser humano puede llamar".

"¿Qué significa eso?", preguntó, sentado.

"La tierra, el agua y el aire ya están aquí para que el ser humano los utilice. Pero cuando quieres fuego, debes ejecutar acción y encender un fósforo.






La tía Sarah miró fijamente por el jardín y más allá del prado.


Tim reconoció su mirada "lejana", así que se sentó en silencio.

Cuando finalmente habló, había seriedad en su voz.

"El fuego tiene un propósito muy importante.

Los Padre-Madre Divinos crearon la Llama Sagrada para ser usada para purificar y limpiar".

"¿Como la Llama Violeta Transmutadora?", preguntó Tim en voz baja.

Ella apretó suavemente su mano. "Sí. Muy bien, Tim".

"Tía Sarah, sé que el fuego es bueno".

Hizo una pausa por un momento.

"Si eso es cierto... ¿por qué hay gente que le teme al fuego?"

Notó que el brillo de los ojos de la tía Sarah se desvanecía.

"El miedo es porque en una vida pasada, ellos sufrieron o hicieron sufrir a otros.

Muchas personas han sido quemadas en la hoguera por sus creencias.

Otros han sido torturados con fuego".

Tim se sentó inmóvil.

"Eso es horrible, tía Sarah".

"Sí, niño". "Los Padre-Madre Divinos querían que el Fuego Sagrado fuera una bendición para el ser humano".

Mientras hablaba del Fuego Sagrado, el brillo familiar comenzó a regresar a sus ojos.

"Si una persona tiene miedo al fuego, puede deshacerse de ese miedo...

"¿Cómo?" interrumpió Tim.

"Pidiendo a la Llama Violeta Transmutadora que borre la causa y el efecto del miedo al fuego"

"¿Eso es todo? Eso es fácil," dijo Tim.





La tía Sarah volvió a sonreír.


"Es bueno entender y apreciar a los elementales y lo que hacen por nosotros.

Cuando recojas una flor o sientas el viento besando tu mejilla o estés vadeando el arroyo, da gracias a los elementales y envíales pensamientos de amor".

"Seguro que lo haré", dijo. "¡Son realmente estupendos!".

"Sí, lo son. "¿Sabías que el ser humano tiene el poder para controlarlos?".

La boca de Tim se abrió. "¿Controla a los elementales?". !Caramba! ¿"Cómo se hace eso"?.

"Aprendiendo a controlar nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones", dijo.

"La constante contaminación física y mental del mundo hace que los elementales se rebelen."

"¿Los elementales se rebelan?" exclamó. "¿Por qué?"

El ser humano está contaminando físicamente la tierra, el aire y el agua con residuos industriales nocivos.

Está contaminando mentalmente los elementos con pensamientos y sentimientos desagradables.

Cuando la basura que crea el ser humano es más rápida de lo que los elementales pueden limpiarla, se enfadan y se rebelan".

"¿Qué pasa entonces, tía Sarah?".

Respiró hondo y respondió lentamente... "Los volcanes inundan; los terremotos y los huracanes, son algunas de las formas en que los elementales se deshacen de la contaminación que el ser humano ha acumulado sobre ellos".

"¡Vaya!", jadeó Tim. "No sabía eso".

"Cuando el ser humano deje de contaminar, no habrá razón para que los elementales se rebelen.

A medida que el ser humano aprenda a mantener su pensamientos, sentimientos y acciones centradas en el Bien, la Armonía se establecerá entre el Reino del Ser humano y el Reino de los Elementales".

"Los Elementos del aire, fuego, tierra y agua, fueron hechos por los Padre-Madre Divinos como amigos del ser humano. ¿Es el ser humano tan amigo de los elementales?".